lunes, 6 de febrero de 2012

Calor de hogar...

Tigri es un gatito bastante tímido y asustadizo pero ya poco a poco se va acostumbrando a las luces del flash
Tengo mi querido blog un tanto abandonado. Este 2012 ha comenzado con muchos frentes abiertos y todavía no he encontrado ni la inspiración ni la energía para contar cosas. Mi mundo personal y el profesional siguen entrelazándose de tal modo que al final, y aunque me empeñe en lo contrario porque es lo que dicen los libros, la conclusión es que en mi caso, ambos mundos son en realidad uno solo. Y así, mi casa es también, cada día más, mi espacio profesional.

Y esa reflexión es la que me ha llevado a dar un paso que hacía tiempo venía meditando. Si la mayor parte de mi trabajo lo hago en casa ¿por qué no traer a mis modelos a mi espacio?  La semana pasada una solicitud muy especial me dio el empujoncito que necesitaba para montar un pequeño estudio en casa. La pena es que son unas fotos para uso particular que mi modelo no desea compartir con el resto del mundo...pero la experiencia me ayudó a ver que en la mayor parte de las ocasiones no será necesario encarecer mis servicios alquilando un espacio.

Hoy mi gatito Tigri y mi hija Ana me han ayudado a probar algunas cosas y a organizarlo todo para que las fotografías de estudio dejen de ser algo excepcional y pasen a ser una más de las opciones de Merirous.
Fuera hacía mucho frío y nosotros, calentitos, trabajamos en conseguir hacer de nuestra sala que ya hace tiempo es también mi oficina, un estudio donde conseguir esos retratos que tanto me gustan.

A sus 14 años Ana es ya una muy buena fotógrafa. Su visión de las cosas me ayuda mucho

lunes, 21 de noviembre de 2011

Pasión por el Pádel

Pasión por el Pádel

El retrato en acción al que me dedico adquiere su máxima expresión en la práctica deportiva.  El Mallorca Pádel Tour, que durante este pasado fin de semana ha celebrado su segunda prueba, ha sido el escenario perfecto para retratos en los que los protagonistas pasan un rato formidable haciendo lo que más les gusta. Esa es precisamente la filosofía de mi trabajo y la razón por la que el encargo que me hizo Exclusive Events de la mano del Negro es uno de mis favoritos. Ya me ha contagiado su pasión por el Pádel....

Los participantes podrán acceder a la compra de sus fotos entrando en www.merirousblyton.com y escribiendo las claves de acceso en el apartado de ¿Buscas tus fotos? que aparece sobre la galería de fotografías de la página de inicio


Esta es la página de inicio de mi web. 
Sobre la foto, a la derecha, verás el apartado de ¿buscas tus fotos?

CLAVES DE ACCESO 

MPTOCT 
Fotos 1a Prueba  (8 y 9/10/11). Ya on-line

MPT1911
 Fotos 2a Prueba  (19/11/11). On-line entre 20 y 22 noviembre

MPT2011
Fotos 2a Prueba  (20/11/11). On-line entre 23 y 24 noviembre


Estas claves os llevarán a la Tienda On-Line desde donde podréis previsualizar las fotos y seleccionarlas para su compra (icono carrito) al precio de 4 Euros por foto. Una vez realizado el pago mediante tarjeta de crédito en un entorno totalmente seguro de La Caixa podréis descargar las fotos en formato digital en su máxima resolución y sin marca de agua.

Iré avisando a través de mi página en Facebook  a medida que vaya completando cada una de las jornadas. 

Si me perdí tus partidos contáctame personalmente en la próxima edición para señalarlos en mi itinerario y darles prioridad. Para entonces ya habrá posibilidad de reservar el servicio fotográfico, contratando un número de fotos determinado anticipadamente, y tener galería propia en mi web para poder acceder directamente a tus fotos sin necesidad de revisar todas las del torneo. 
Aunque todavía no está disponible la impresión de las fotografías en papel a través de mi tienda on-line no dudes en contactarme si necesitas ayuda con grandes formatos o si quieres decorar tu casa con tu foto en un lienzo de Photoralia

Espero que disfrutéis de vuestras fotografías tanto como yo disfruté al hacerlas.

domingo, 30 de octubre de 2011

Y ya pasaron 13 años...

El cumpleaños de Dani coincide con Halloween

Trabajé ese día hasta muy tarde. En esta ocasión había decidido no apurar hasta el final y descansar unas semanas antes de dar a luz. Estaba muy cansada.
Mis amigos me esperaban para cenar. Cristina era y sigue siendo la Master del Universo cuando toca cocinar con recursos limitados. El alojamiento de personal en el hotel no daba para mucho pero ella, con una hornilla eléctrica pequeñita, es capaz de todo. Anita, que entonces tenía 15 meses, quedó al cuidado de su papá y yo disfruté de una cena estupenda (todavía recuerdo el sabor de esa fideuá inmejorable) en fantástica compañía.
La idea era ir a bailar después de la cena. Como no me apetecía, relevé a Pablo del cuidado de la peque y todos se fueron a celebrar el aniversario de la Discoteca Pachá de Punta Cana.

Ana dormía, yo intenté hacer lo mismo pero no tenía sueño....así que, enfundada en un camisón premamá, me puse a trabajar. No quería dejar pendientes. Lo hacía sin prisa. Total, todavía faltaba un mes para dar a luz y podía terminarlo con calma la semana siguiente aunque ya estuviera de baja.

Noté, de repente y sin realizar esfuerzo alguno, que un torrente de agua salía de mi. La sensación fue tan diferente que no tuve dudas en cuanto a que me pasaba eso sobre lo que había escuchado y leído. Había roto aguas. Era la 1 y estaba sola con mi bebé en la cuna y uno en camino......

Me sabía de memoria la extensión del Centro Médico. Me contestó con esa voz tan suya el Doctor Mota. "Mota, creo que he roto aguas"...."Esta bien, tranquila, espérame acostada, salgo para allá inmediatamente". ¿Acostada? Hice de todo menos eso. Comencé a dar vueltas por la sala dejando un reguero de líquido a mi paso. En pocos minutos llegó el doctor que confirmó mi estado y me obligó a acostarme. Comenzó su diálogo con mi doctora a la que sacamos de su sueño en su casa de Santo Domingo, supongo que ya estaba acostumbrada. Yo tenía que llegar hasta allí cuanto antes así que llamaron a la ambulancia que lamentablemente no estaba ni cerca ni desocupada. Había que esperar. 
Dani en Mallorca. Se ha adaptado muy bien a esta islita en la que ya llevamos 4 años.

Yo me encontraba bien. Solamente seguía soltando líquido y más líquido. Estaba preocupada, sabía que eso significaba la llegada inminente de ese nuevo ser del que todavía no sabíamos el sexo....recordaba a mi amiga Charly que muy poquito antes había dado a luz a Juan Carlos (nuestro querido Juanchi, otro hombretón increible) en la ambulancia, en la carretera. No le había dado tiempo a llegar.

Localizar a Pablo por teléfono en medio de una fiesta discotequera no fue fácil pero ahí llegó acompañado de un buen puñado de amistades que no querían perderse el espectáculo. Mi espera se convirtió en una fiesta donde el único que parecía algo nervioso era el médico. El resto estábamos muertos de la risa, en mi caso también consecuencia del nerviosismo. Qué le voy a hacer, cuando estoy nerviosa me río.

Y por fin, después de lo que parecieron varias horas, llegó la ambulancia. El doctor insistió en que hiciera el trayecto de unos escasos 20 metros entre el apartamento y la ambulancia en silla de ruedas, me sentí un pelín estúpida. Me seguía el grupito de amigos de los que me despedí con la mano, al estilo real, mientras me subían a la ambulancia. Un par de amigas se quedaron al cuidado de Ana. A la mañana siguiente llegaría su niñera María y se haría cargo de todo. 

Hice el trayecto acompañada de un doctor y una enfermera de los que hoy no recuerdo el nombre. Pablo se subió junto al conductor con quien charlaba animadamente en lo que se comían un "pica-pollo" (=pollo frito típico dominicano) cuyo aroma llegaba a mi nariz como un cuchillo ¡cómo me molestaron todos los olores durante todo el embarazo!. Yo me encontraba perfectamente, solamente sentía que la camilla no me era cómoda y no entendía como después de 2 horas seguía saliendo líquido de mi cuerpo. A mitad de camino, a la altura de La Romana, comencé a sentir retortijones de barriga, algo que el doctor y la enfermera identificaron como contracciones. No pasaron más allá de ser eso, retortijones. El camino era largo así que para cuando llegamos a Santo Domingo ya era casi de día. En ese punto yo ya estaba muy cansada y quería que todo acabara.

En la clínica ya me esperaban con todo preparado. Todo me molestaba, todo me dolía, discutí con las enfermeras y me convertí en una mujer indeseable....pero antes de darme cuenta ahí estaba él. "¡¡¡Es un niño!!!" gritó mi doctora Tamara (un ángel) que con el Doctor Sánchez fue quien también me atendió durante todo el embarazo y parto de Ana. No sé porqué, pero no me sorprendió. Durante todo el embarazo sentí que sabía que quien estaba ahí dentro era Daniel. 

La sonrisa de Dani llena cualquier foto
Lo que no podía imaginarme era el tipo de persona en la que se convertiría. No puedo estar más orgullosa de este hombrecito cariñoso y divertido con quien paso tan buenos ratos. De pequeño era una delicia, de mayor todavía lo es más. Me gusta mucho su manera de ser, su visión del mundo y su espíritu deportista. Si, me tiene totalmente enamorada. Me acusan de mimarle demasiado y ¿sabéis qué? Tienen razón. 

domingo, 4 de septiembre de 2011

Entre ollas y felinos

Aunque vengo de una familia de formidables cocineras (mi madre y sus hermanas "las Mañosas" son virtuosas de la cocina tradicional....) nunca he estado yo especialmente dotada para ello.  Me gusta mucho cocinar, pero esta claro que no me ayudan cerca de 14 años viviendo en un hotel y una incapacidad total para seguir recetas. Si, parece una tontería pero es así. Me pasa igual con las instrucciones de electrodomésticos... a la cuarta línea ya he seguido yo "a mi manera". Pelín anárquica para esas cosas si que soy.

Sin embargo, siento fascinación por los libros, programas y blogs de cocina.

Con Martina y sus trastos en la cocina. Manu Catman es un gran comunicador

En estos días cumple años el blog de Manu Catman y para celebrarlo me abrió las puertas de su casa y su cocina. Quería una foto con su compañera de fatigas y mascota de su ya exitosa carrera como bloguero cocinero. Admiro mucho a las personas que perseveran en sus aficiones, que las viven y disfrutan y que, además, tienen la generosidad de compartir su experiencia de aprendizaje con otros. Creo que ese trabajo está rodeado de tanta alegría y pasión que pocos pueden darse cuenta de la cantidad de tiempo y esfuerzo que supone.

Leo a Manu desde hace tiempo. Sus textos son frescos y cercanos, de esos que solamente se consiguen desde el hacer lo que te gusta sin mayores pretensiones. Sus fotos....bueno, sus fotos mejoran cada día cuando ya parecía que no era posible que mejoraran. Me encantan. En su afán perfeccionista Manu sigue viendo cómo mejorarlas, no hace mucho estaba él buscando dónde aprender sobre iluminación en fotografía.....en dos días será un experto, lo estoy viendo. Y es que no se conforma, es inquieto y quiere aprender, aprender, aprender y más aprender. ¿De dónde sacará el tiempo?

Martina mirándose en mi objetivo. Es muy coqueta y cariñosa.

La otra protagonista, Martina, se portó de maravilla y me reafirmó en la opinión de que los gatos son interesantes y sorprendentes. Es esta pequeña gata el ser vivo más parecido a un peluche que he conocido nunca...absolutamente adorable.

En el proceso conté con la impagable ayuda de Fran, dueño de la pequeña Martina. Logró que consiguiera los mejores encuadres, sin elementos que molestaran a la vista y que Martina colaborara como una modelo profesional.

¡Muchas felicidades Gato!

Martina y su olla