Patchy y Tigri son nuestros gatos. Patchy es una divertida hembra tricolor, traviesa y con mucho carácter. Tigri es tímido y cariñoso, comilón y bastante miedoso.
Pasaron recientemente por el doloroso trámite de su castración y es que son Hermanovios, su amor hasta entonces casto y puro iba pronto a pasar a otras fases.... Me dolió en el alma. Mi hija de 12 años dice que debería dejarles que "expresaran libremente su sexualidad" sin pensar seguramente en que nos dolería doblemente tener que ver cómo no hay manera de "colocar" a los 4-5 gatitos que resultarían en pocos meses si no se hubiera procedido con la operación.
Nuestros amigos de La Ribera Veterinaris también me advirtieron que no debía "humanizar" a los gatos....¿¿¿pero qué queréis que os diga chicos ??? A mi me dá un "no-sé-qué".
Después de pasar por el quirófano tuvimos a un Tigri "rarito", dando volteretas, y a una preciosa Patchy convaleciente con su cono alrededor el cuello. ¡Pobrecita! Parecía un alma en pena, de entrada no podía ni caminar...
Lo curioso es el pavor que parecía causarle a Tigri el nuevo aspecto de su hermanita. Donde antes había un cariño incondicional y todo tipo de carantoñas, existieron durante el post-operatorio la distancia y la agresividad. Todo porque la señorita cambió de aspecto. ¡Hombres!
Mis más sinceras disculpas a la comunidad gatuna. Seguramente esta iniciativa atenta contra sus más básicos derechos. Me imagino en la misma situación, con un "dueño" que me enviara a castrar sin mi consentimiento....
No hay comentarios:
Publicar un comentario