domingo, 5 de diciembre de 2010

Mi equipo perdió hoy



El que siga mi perfil personal en Facebook sabrá que viví el Mundial de Fútbol de Sudáfrica con mucha intensidad, pero lo cierto es que en realidad no soy excesivamente futbolera. Más ganas le puse todavía al Mundial de Baloncesto, mi deporte favorito, aunque mis ánimos sirvieran de poco a la selección española. 






Me gusta mucho el deporte en general pero más que por el deporte en sí, por lo que significa en cuanto a valores como el esfuerzo, la disciplina y la valentía. Los deportes de equipo para los que los hemos practicado alguna vez tienen además ese componente añadido de valoración del grupo, dependencia del compañero (todos dependen de todos) y, sobre todo, pertenencia.

Me emocionan los detalles del juego limpio y deportividad, entiendo perfectamente que la frustración de la derrota pueda provocar desmanes (somos humanos) aunque no la ausencia de rectificaciones y disculpas cuando ello ocurre. Resumiendo: soy una tonta romántica. Qué le voy a hacer, a estas alturas del juego difícilmente voy a cambiar. 

Recuerdo perfectamente esas horas de entrenamiento, casi siempre al aire libre aunque la climatología no acompañara, esos madrugones los fines de semana para llegar a jugar a un pueblo perdido de la mano de Dios, los nervios antes del partido, las alegrías en los triunfos y la frustración en la derrota. No nos jugábamos la Copa del Mundo, muchas veces no nos jugábamos nada en absoluto más allá de un resultado. No hace falta mencionar que no solamente no ganábamos dinero sino que nos costaba dinero a nosotros. Equipaciones, desplazamientos, y membresía al club corrían a cargo del jugador (bueno, a esa edad de los sufridos padres). Efectivamente no todo era de color de rosa entre las compañeras. Habían sus más y sus menos, las buenas, las menos buenas y las desastrosas. Los entrenadores no siempre estaban preparados para serlo, mucho menos en un mundo tan complejo como el femenino.....(si muchas veces no pueden entender a una mujer...¿cómo pedirles que entrenen a 10 ?).

Sin embargo, todo ello lo compensaba con creces el sentimiento de pertenencia a un equipo que disfrutaba compartiendo el tiempo y jugando al baloncesto. Eso lo revivo hoy de la mano de Dani y su equipo que va lider en su liga local. Hoy perdieron, y perdieron de mucho, aprendiendo en su aplastante derrota seguramente mucho más que de cualquier sermón de sus padres. Lo de hoy no sale en la tele ni en los periódicos pero para nosotros es mucho más importante.

El jugador número 15 es mi favorito ......... 











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